A 70 años del golpe a Perón, el peronismo fortalecido en Argentina
Por Marcos ChavarriaUn día como hoy, el 16 de septiembre de 1955, comenzaba en la ciudad de Córdoba el golpe de Estado que derrocó al gobierno constitucional del entonces presidente Juan Domingo Perón. Aquel levantamiento marcó el inicio de un prolongado período de inestabilidad política en Argentina.
Perón había iniciado su carrera política como secretario de Trabajo durante el gobierno militar de Edelmiro Farrell. Desde ese cargo forjó una sólida relación con los sindicatos y promovió una agenda de ampliación de derechos laborales.
Tras una interna en el propio régimen militar, fue encarcelado. El 17 de octubre de 1945, una masiva movilización obrera exigió su liberación, lo que lo catapultó como figura política central. Poco después, ganó las elecciones presidenciales e inauguró un ciclo de profundas transformaciones sociales y económicas.
El primer gran conflicto de su gobierno fue con la Iglesia Católica. A ese enfrentamiento se sumó una parte del Ejército, impulsada por sectores conservadores que veían con preocupación el liderazgo de Perón entre la clase trabajadora.
El 16 de junio de 1955, aviones de la Marina —alineados con sectores católicos— bombardearon Plaza de Mayo y la Casa Rosada en un intento de asesinar a Perón. El ataque dejó más de 300 muertos. Tres meses después, las Fuerzas Armadas lograron derrocarlo.
“Entre la sangre y el tiempo, prefiero el tiempo”, dijo Perón al optar por el exilio para evitar un baño de sangre. Así comenzaba un largo período fuera del país. Lejos de eliminar al peronismo, el golpe consolidó al movimiento como fuerza popular duradera, con fuerte presencia política hasta el día de hoy.
Un movimiento de masas que perdura
El periodista Marcos Pavlin —fallecido en 2021 y muy cercano a este medio— definía siempre al peronismo como “un movimiento político de masas muy disruptivo en la historia argentina y uno de los que inauguró la tradición populista en América Latina”. Según Pavlin, era “la fuerza que mejor entendía la relación entre el sistema político y la sociedad”.
A lo largo de las décadas, los sectores contrarios al peronismo intentaron diversas estrategias para contenerlo: desde la proscripción, la persecución y el asesinato de militantes —como ocurrió durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983). Aun así, el movimiento ha accedido al poder siempre por la vía democrática: Perón fue elegido en 1946, 1951 y 1973 (tras su regreso del exilio); Menem en 1989 y 1995; Néstor Kirchner en 2003; Cristina Fernández en 2007 y 2011; y Alberto Fernández en 2019.
También ha sido derrotado en las urnas: por Raúl Alfonsín en 1983, Fernando De la Rúa en 1999, Mauricio Macri en 2015 y Javier Milei en 2023.
Kicillof, el rival con mayor proyección frente a Milei
En la actualidad, el principal contrapeso al gobierno ultraderechista de Javier Milei proviene del peronismo. En las recientes elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires —que concentra el 40% del padrón nacional— la coalición liderada por el gobernador peronista Axel Kicillof se impuso a La Libertad Avanza por casi 15 puntos y esta derrota generó una fuerte crisis de confianza en los mercados y encendió alarmas dentro del oficialismo. Kicillof aparece ahora como uno de los principales candidatos a enfrentar a Milei en 2027.
Marcos Chavarria
Periodista | Técnico Superior en Relaciones Públicas