El voto femenino: Un Derecho que marca el presente

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En 1951, por primera vez las mujeres argentinas pudieron votar, y ese hecho cambió para siempre la manera de entender la ciudadanía.

El 23 de Septiembre de 1947 se promulga la Ley 13.010 de Sufragio Femenino, también conocida como “Ley Evita”. La misma reconoce el derecho de las mujeres a ejercer el voto y a ser votadas para los cargos políticos nacionales, ya que hasta ese momento los hombres eran los únicos habilitados para votar.

Hablar del voto femenino en Argentina es hablar de un antes y un después en nuestra democracia. No fue un favor concedido. Evita entendió que la voz de la mujer debía estar en las urnas, que la política no podía seguir siendo un espacio reservado solo para los hombres.

En 1951, por primera vez las mujeres argentinas pudieron votar, y ese hecho cambió para siempre la manera de entender la ciudadanía. Pero más allá del hito histórico, la vigencia de esa conquista sigue interpelándonos. Porque no se trata solo de tener derecho al voto, sino de garantizar una participación real, igualitaria y sin condicionamientos en todos los niveles de decisión.

Hoy, en un contexto donde las discusiones sobre la igualdad de género atraviesan a la sociedad, el voto femenino nos recuerda que los derechos se conquistan con lucha, con organización y con convicción. Evita solía decir que “donde existe una necesidad, nace un derecho”. En 1947 esa necesidad fue la igualdad en las urnas. En 2025, a 78 años de la promulgación de la Ley, la necesidad sigue siendo que esa igualdad se traduzca en una democracia más justa y representativa.

Daniela Marquez
Estudiante del Profesorado de Lengua y Comunicación Oral y Escrita-Universidad Nacional del Comahue- CURZAS