CFK: «está en riesgo la democracia argentina»
Pedido de desafueroPor Mariano Gonzalez
En una persecución a los sectores más representativos de la oposición que no registra precedentes en la historia de la democracla argentina, el controvertido juez Claudio Bonadio pidió el desafuero y la prisión preventiva para la ex presidenta de la nación y actual senadora Cristina Fernandez de Kirchner.
Lo hizo en la causa por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA que investiga el memorándum de entendimiento con Irán. El juez oficialista pidió también la detención domiciliaria del ex canciller Héctor Timerman y a la madrugada fueron detenidos el ex secretario General de la Presidencia Carlos Zannini y el dirigente social Luis D’Elía.
Las órdenes de Bonadio se cumplieron a la madrugada con las detenciones de Zannini y de D’Elía. Bonadio avanzó en la denuncia del fiscal fallecido Nisman, que acusó la firma del Memorándum con Irán como traición a la patria. El Memorándum fue aprobado en el Congreso por diputados y senadores y ni siquiera aquellos que lo votaron en contra advirtieron que fuera ilícito.
El juzgado confirmó que el polémico magistrado dictó el procesamiento sin prisión preventiva del ex secretario General de la Presidencia Oscar Parrilli y del diputado y dirigente de La Cámpora Andrés Larroque.
A todos se los vincula con la acusación del fallecido fiscal de la UFI-AMIA Alberto Nisman, quien había sostenido que ese acuerdo escondía un supuesto encubrimiento a los cinco iraníes imputados y, por ello, acusó a la ex presidenta y los demás funcionarios y dirigentes por el presunto delito de «traición a la patria».
Esta denuncia fue desestimada en dos instancias judiciales posteriores por carecer de pruebas de delitos.
La ex presidenta esbozó una defensa política tras conocer el fallo del magistrado, quien ordenó su prisión preventiva por la firma del Memorándum con Irán y sobre el presidente Macri dijo, «es el máximo responsable de una organización política y judicial para perseguir a la oposición. Es el director de la orquesta y Bonadio ejecuta la partitura judicial».
Agregó, «quieren asustar a la dirigencia política, a la gente en la calle, a la dirigencia sindical. Quieren intimidar y asustar para disciplinar».
Por último recordó, «se trata de un acto de política exterior, no judiciable, que además mereció el tratamiento del parlamento argentino y esta es una causa inventada sobre hechos que no existieron. Lo que está sucediendo es un despropósito, un verdadero exceso», finalizó.
Cristina de Kirchner, ya había asegurado que este gobierno tiene «claras maniobras intimidatorias» al que acusó de «utilizar al Poder Judicial para perseguir a los dirigentes opositores», con lo cual «está en riesgo la democracia argentina».