Escándalo en Pinamar: investigan a un concejal por la violación reiterada de una chica de 15 años
MapuchesPor Mariano Gonzalez
l sábado 18 a las nueve y media de la noche, durante el fin de semana largo, Claudia Sampietro se presentó en la Comisaría de la Mujer de Pinamar para denunciar a un concejal de su ciudad y a su novia por el abuso sexual,durante más de dos años, de la menor de sus hijas, que tiene 15 años.
El concejal es Claudio Galarza, de 51 años, representante del FPV. Su novia, de 23, también es hija de Claudia Sampietro: fue señalada como «facilitadora» de reiterados abusos y violaciones.
Galarza, vicepresidente 2° del Honorable Concejo Deliberante de Pinamar, y la hija de Sampietro, empezaron su relación hace cinco años, cuando él tenía 46 y ella 18. Se conocieron a través de la empresa de turismo que maneja el edil, Claudio Galarza Turismo, que organiza principalmente viajes a la costa de Brasil. Llevaban dos años juntos cuando, según la denuncia, comenzaron los abusos contra la hermana menor de la joven.
Ambos quedaron imputados en una causa a cargo de la Unidad Fiscal número 4 caratulada como «abuso sexual agravado reiterado», según informaron a LA NACION fuentes judiciales. El caso quedó radicado ante el juez de Garantías N° 6 de Villa Gesell, David Mancinelli. La denunciante y la víctima brindaron declaración testimonial el miércoles 22 y el juez dictó una medida cautelar de prohibición de acercamiento a requerimiento de la fiscalía interviniente.
Tras la denuncia, se ordenaron distintas medidas de prueba: declaraciones testimoniales y peritajes psicológicos y psiquiátricos de víctimas e imputados. De reunirse elementos suficientes, adelantaron las fuentes, se podría citar a declarar a los acusados e incluso requerir su detención.
LA NACION intentó comunicarse con el concejal Galarza y con su abogado en reiteradas ocasiones y por distintos medios, pero no obtuvo respuesta.
Consultados por este medio, desde el bloque del Frente para la Victoria (FPV) manifestaron que «estarán a derecho con la Justicia». «Respetamos el proceso que está llevando a cabo el fiscal y el ámbito donde ocurre», dijo el concejal kirchnerista Gregorio Estanga, colega de Galarza. Sobre la posibilidad de que su compañero de bloque se aparte del cargo mientras se lleva a cabo la investigación, contestó: «Es todo muy reciente como para tomar esa decisión. No podemos decir nada más por respeto a la Justicia y a la menor».
La denuncia
La madre de la víctima, Claudia Sampietro, tiene 48 años, trabaja en un comercio en Pinamar desde hace diez años y está separada del padre de sus cuatro hijas. Vive con la menor -cuyo nombre no se revela por cuestiones legales- y su actual pareja.
El viernes 17, por la tarde, Sampietro escuchó por primera vez el relato de su hija de 15 años sobre las situaciones de abuso que sufrió durante dos años y medio de parte del concejal con la supuesta «ayuda» de su hermana mayor.
«El abuso deshonesto empezó cuando ella tenía entre 12 y 13 años. Y la violación con acceso carnal fue a los 14. El abusador, lamentablemente, sería mi yerno, el concubino de mi hija de 23 años», dijo Sampietro a LA NACION. Afirmó que no tenía sospechas de lo que pasaba. «Denuncié a mi hija, también. Hice lo correcto, por más que me duela, porque es mi sangre, es mi hija. Pero no puedo tapar esto».
«La pervertían sexualmente entre tres y cuatro veces por semana. Los primeros meses le hicieron practicar sexo oral y masturbaciones. Y después él empezó a violarla. La hermana, según la nena, nunca estuvo cuando la ultrajó carnalmente. Pero sí la hacía participar de la masturbación y del sexo oral. Se detuvieron a mediados de este año, cuando mi actual pareja se mudó con nosotros. Mi hija menor se sintió segura con él viviendo acá. Y la semana pasada se animó a hablar», siguió.
«Es macabro. Sigo sin poder digerir todo esto. Pero voy a seguir hasta las últimas consecuencias, por mi hija y por todo el mundo que sea víctima de una aberración tan fuerte. Mi hija estuvo más de dos años aguantándose, fue ultrajada durante 2 años y medio».
Amenazas
Claudia radicó esta semana una segunda denuncia, por amenazas, luego de que la madre del concejal Galarza le dijera a su pareja que «lo mataría a él, a ella y luego se suicidaría» si continúan las acusaciones contra su hijo. «Para ellos esto es una ‘cama’ política. Pero a mí eso no me interesa. Lo único que quiero es apoyar a mi hija [de 15] en todo lo que necesite», dijo Sampietro a LA NACION.
Tras las amenazas, acudió a la Municipalidad, a través de la cual se le proveyó una custodia oficial permanente.