Weretilneck reconoció que la planta nuclear fue «el peor error» pero confía que la gente volverá a creer
ANÁLISISPor REDACCIÓN
El gobernador Alberto Weretilneck sostuvo que el peor error de su carrera política fue lo de la frustrada instalación de la central nuclear en territorio provincial.
En declaraciones a Ámbito Financiero, el mandatario provincial dijo que “me equivoqué en no haber preparado a la comunidad con más información, con más profundidad en los debates sobre el tema, no nos dimos tiempo para explicar la ausencia de riesgos y en lo personal no supe transmitir que el proyecto era importante, con una inversión grande y trabajo para los rionegrinos. Lamentablemente, terminó mal”.
Sobre la decisión del intendente de Sierra Grande, Nelson Iribarren, el senador Miguel Pichetto y funcionarios de Cambiemos de retomar el proyecto, manifestó que “ellos han elegido el camino del respaldo popular a través de un plebiscito, que no tuvo gran participación. Por lo que han dicho, van a explorar una vía judicial para destrabarlo, aunque en 2017 sancionamos una ley que prohíbe la instalación de una central nuclear. El gobierno nacional está en su derecho y en la provincia somos respetuosos de la autonomía municipal”.
En otro tramo de la entrevista y al hacer referencia al Plan Castello y la toma de deuda en dólares aseguró que “por ahora pondremos en marcha la primera parte del plan con los 300 millones del bono que se colocó en el exterior, ya se llamó a licitación para ocho obras importantes, por unos 1.500 millones”. Por ahora no tomaremos más deuda.
Sobre la firma del pacto fiscal, la reforma previsional y las repercusiones en la provincia afirmó que “por un lado, nos compromete a todos en ciertas medidas de carácter fiscal, como el congelamiento de la planta de personal de la administración pública para ser más eficientes. También hay un compromiso de reducción de Ingresos Brutos y Sellos, que en mi provincia nos toma bien parados. El impacto es neutro, ya que muchos de esos impuestos nosotros ya los habíamos bajado”.
Weretilneck insistió en que jamás se evaluó un acercamiento a Cambiemos y que se seguirá gobernando desde el partido provincial en función de los intereses de la provincia. En cuanto a la relación con el gobierno de Macri dijo que “se lleva muy bien. Más allá de las diferencias que siempre hay, más allá de puntos de vista diferentes en ciertas cuestiones, la relación es de diálogo y mutuo respeto”.
También fue consultado acerca de su posición en la cuestión mapuche y en particular de la RAM y respondió que “nosotros separamos al grupo RAM del pueblo mapuche. Con la comunidad mapuche hay una relación estable del Estado provincial, que no tiene inconvenientes. La RAM, en cambio, es clandestina. Y no hay diálogo posible con un grupo que desconoce al Estado argentino, la bandera y hasta la Constitución. No obstante, más allá de la usurpación en Villa Mascardi, que es territorio de Parques Nacionales y por lo tanto no es nuestra jurisdicción, en este tiempo no se registraron episodios de violencia».
«La gente volverá a confiar en nosotros»
Sobre la vigencia de Juntos Somos Río Negro después de un 2017 electoralmente muy complicado, el gobernador expresó que “Juntos podrá tener falencias, dificultades, a veces no podremos estar a la altura de las circunstancias, pero la gente está tranquila porque sabe cómo somos, cómo actuamos, qué queremos, y qué es lo que nunca vamos a hacer, por lo tanto yo creo que van a volver a confiar en nosotros. Depende cómo nos vaya en 2018, un año que con el Plan Castello va a ser muy importante fundamentalmente para consolidar distintas áreas de la provincia”.
Para Weretilneck, desde que Juntos somos Río Negro está en el gobierno, “la provincia es distinta; es distinta su educación, su salud, su seguridad y la integración provincial” y desde su visión “lo seguirá siendo”.